Archivo mensual: enero 2013

La ciudad de los astronautas


Existe una ciudad donde residen astronautas
vestidos de traje de kevlar
goretex, nomex y lycra
aislados del calor y el frío
aislados de las altas temperaturas
y de las bajas
protegidos
contra las extremas condiciones atmosféricas
a salvo de cualquier radiación
cubiertos de teflón y nylon
y recubiertos
de un policarbonato
de un armazón a prueba de impactos
en sus cabezas
a prueba de impactos
y se pasean
así
con la escafandra
y se pasean así
a metro y medio de altura
tan ingrávidos
así
sin la más mínima intención de poner
un pié
en la tierra.
Ni en la luna.

Goma de borrar Milan 8020

Milan 8020

Con la goma de borrar
Milan 8020
de caucho
biselada
bicolor
roja y azul
con dos áreas para lápiz y tinta,

con la goma de borrar aquella
la que dejaba el dibujo tiznado
emborronado
manchado de grafito
y se llevaba las redacciones de cuajo
extirpadas
junto con el folio,

con la goma de borrar Milan 8020,
ora por un lado
ora por el otro.

Advertencia filial


¿A dónde vas, papá?
A recitar poesía.

¿A dónde vas?
A recitar poesía.

¿A dónde?
A recitar poesía.

Papá, ten cuidado.
No me gusta / la policía.


P.S.: Transcripción literal de una conversación mantenida con Elsa (2 años y 10 meses) que ni he querido ni he podido -más esto que lo otro- versificar mejor que tal y como se produjo.

La noche tan temprano


Me ha pillado la noche tan temprano,
tan de repente,
-con el pelo mojado todavía
y el café
dando vueltas en el microondas-
que perdona que vuelva de nuevo
a levantar el edredón
y a taparme con las sábanas,
a abrazarte por el dorso
y a descubrirte el cuello,
a desearte dulces sueños
y a la nuca.

Me ha pillado la noche tan temprano,
tan de repente,
que luego ya me levanto otra vez.

Ésta
contigo.

Nichos de mercado



STOP DESHAUCIOS
Convocatoria de Poesía Visual
Boek 861 y Boek Visual

Imagen:

Nichos de mercado

Detención


Salir de compras por el centro de Madrid
no es seguro.

El otro día
me detuvieron en plena calle.
Me cegaron con unas luces deslumbrantes.
Me ensordecieron con una megafonía atronadora.
Me empujaron contra un escaparate.
Me condujeron a unas dependencias
sin ventanas
y repletas de detenidos.

Me soltaron después
de vaciarme los bolsillos.

Me apuntaban
en todo momento
con un anuncio en la sien.